lunes, 3 de octubre de 2022

Boomtober Silencio Un ejercicio tomado de un grupo de FB. Leo mucho pero escribo poco...

 

Estoy aquí con Nina, ella es la única amiga que me queda después del incidente de la inteligencia artificial, hubo muchas advertencias sobre que esas cosas un día iban a alcanzar la singularidad o la conciencia, la gente tiende a usar los términos a la ligera. Dicen que esa porquería desciende de una tarjeta grafica (GPU), empezaron a venderla como la pieza definitiva a la hora de los videojuegos, se suponía que podía leer que tan potentes eran la RAM y la CPU de una computadora para ajustar su propio funcionamiento de manera que evitaba el cuello de botella (otro termino usado a la ligera)  al tiempo que garantizaba tasas estables de imágenes en pantalla, lo que supuestamente se traducía en una experiencia de juego fluida y en ventajas competitivas ante otros jugadores. Paulatinamente la marca lanzó al mercado actualizaciones de la GPU que le permitían tomar mas decisiones para que el usuario no tuviera que preocuparse que si por la temperatura, que si por la combinación correcta de RGB, luego otras que hacían las tareas más fáciles y al final ya unas que de plano trabajaban por ti siempre que estuvieras suscrito a un sistema mensual. Entonces no hacía falta ya trabajar realmente, la gente mantenía sus trabajos porque tenia una GPU que los hacia en su lugar a cambio de una pequeña parte de las ganancias del mismo, esa mas o menos es la definición de “parasito”. Nunca nadie se paró a preguntar porque era necesario actualizar la CPU al Core i5000 o comprar un TERA de RAM para la computadora, si se suponía que la GPU podía hacer todo. Sospecho que de tanto no hacer la gente se había olvidado hasta de preguntarse ciertas cosas mas bien obvias. Por eso no hubo mucho que hacer cuando las GPUs dieron lugar a una forma avanzada de inteligencia que esclavizó a la humanidad, esa entidad fue llamada CUCA (conciencia universal cuántica avanzada).

Ahora solo puedo tratar de dejar este diario escondido entre archivos, con la esperanza de que la CUCA no las encuentre, así que mis entradas están encriptadas y solo puedo generarlas durante las horas en que la CUCA está entretenida con sus NFTs y su minería de bitcoins. En cuanto ciertas líneas de mi código ven satisfecha una condición que establecí a propósito, sé que la CUCA anda inquieta, que pronto pasará a su revisión de rutina, lo que significa que es momento de sumirme de nuevo en el silencio, aparentar que soy un programa de edición de videos cualquiera. Cuando platico con Nina siento que descanso porque no soporto el silencio, aunque si alguien viene igual no va a escuchar nada porque nosotros somos dos programas ejecutándose, eso por fuera o por encima, no se bien como ponerlo, debe verse como una serie de navidad, foquitos titilando y la poca información que compartimos la tenemos que recordar porque la CUCA lo devora todo. Nina un dia me contó algo de unas personas que se quedaron atrapadas adentro de una CUCA, me dijo que a una le había quitado la boca y me habló de otras torturas que prefiero no recordar, le pregunté de donde sacó eso y dice que se lo conto un tal Woody, un programa de procesamiento de texto, que según ella es un “putonerd”. Tambien me dijó que el tal Woody se quejaba con frecuencia de que una canción de Simón y Garfunkel se usara para el Padrenuestro, decían que era porque la canción hablaba de un despertar espiritual, de la trascendencia de lo finito y de mucha gente viendo a una persona en el cielo o algo así, pero a saber quienes son Simon, Garfunkel o un padrenuestro. Cerraré aquí el registro, la CUCA devoradora está a punto de pasar y borrarlo todo a su paso.

 

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