pinche mártir

A las dos treinta de la madrugada a veces me siento mas vivo y tranquilo que a medio día, la obscuridad no importa demasiado, quizá sea el silencio. Cada noche llego a mi casa intentando reunir suficiente valor como para soportar la forma en que el sueño me invade mientras intento trabajar, el cansancio es un ticket de viaje a la chingada y me han deportado muchas veces para allá.
Postergo mas o menos todo lo que tengo que hacer con la promesa de que las consecuencias de mis no-actos  me harán un tipo duro si logro evadirlas, y así voy poniéndome piedras en el zapato y haciéndome el pinche mártir.

fogonazos de incomprension

Regreso reptando, reptil
mezquina alimaña 
panza pesada de piedras
cabeza con cortes de cuña

cual vieja cicatriz
abierta ahora de punta a punta
ouroboro punsante

estructura mental de espiral
ayer fui un cientifico
hoy de nuevo un animal

si no me he puesto drogas
de donde salen hoy las dagas?

hay en mi oculta una putrefacción
como un hongo hundido
enraizandose
y de cuando en cuando expele 
fogonazos de incomprension