Ya he dicho antes que una de las razones por las que no escribo es porque mi vida no me parece lo suficientemente interesante como para escribir sobre las cosas que me pasan todos los dias, a veces creo que las cosas que uno escribe no son buenas si uno mismo no estaria dispuesto a leerlas, auqneu eso evidentemente es inexacto, la mayoria de los buenos escritores, de los escritores buenos de verdad, terminan diciendo que lo que se considera su obra maestra es una mierda para ellos, que debieron hacer mas, yo eso nunca lo sabre de mi , en realidad espero nunca saberlo.
Si se supone que aqui hay un antiheroe en plena formacion, creo que mi deber es relatar esa formacion aunque (y yo no soy un buen escritor) la historia sea un poco una mierda...
El Sabado pasado fui a la escuela a un curso de lectura de ingles, una clase util pero larga y casi aburrida que me obliga a levantarme temprano los fines de semana ;hay veces entre semana que despierto a medio dia. De regreso a mi casa uso el metrobus, es algo cutre por la gente desagradable que lo utiliza pero es fresco y rapido a comparacion de los otros medios disponibles, con el costo adicional de caminar unas calles desde la estacion hasta mi casa.
Entonces estoy ahi parado esperando a que llegue el camion que va a llevarme y veo detras de mi, alejados a unos pasos un grupo de cuatro amigos, es un grupo singular: Uno es moreno y bajo, tiene cara de colgado, el segundo es viejo, de unos cuarentaicinco años, parece albañil o algo asi, el tercero es alto, corpulento, muy malencarado, el ultimo es un cholo al que le calculo veinticinco años.
Llega el camion y camino hacia el bordillo para apearme cuando pasa algo bastante extraño, uno de mis pies se cae entre el bordillo y el estribo del camion, en cualquier otro momento podría haberme caido por el hueco pero algo sucede, tal vez es el otro pie que me eleva lo que me ayuda, alomejor la gente al empujarme, el asunto es que simplemente no caigo sino que logro dar el siguiente paso y salgo del hueco, pero es bastante notorio que casi caigo.
Atras de mi suben los cuatro monos doblandose de risa, no tengo idea de si me han visto por poco caer o no pero supongo que si, me miran y rien una y otra vez, uno de ellos queda a mi lado, otro enfrente y aun lado de este se paran el cholo y el moreno.
Se pasan medio camino riendose de alguna tonteria, o tal vez de mi, no estoy seguro porque llevo los audifonos, yo los observo enojado, miro sus rostros horrendos, no creo que me poingan mucha atención pero los observo constantemente supongo que el Cholo de se percata, y de pronto fija la mirada en mi...
Me mira a los ojos profundamente, se queda quieto un momento (todo pasa en camara lenta aunque dura menos de un minuto) se gira hasta que su cuerpo queda de frente al mio. Es increíble lo mucho que se puede deformar la cara como la percibimos cuando solo tiene unas pocas cejas y ausencia total de cabello. Pasan pocos segundos hasta que siento un subidón de alguna sensacion asesina, es la activación inevitable del sistema simpático, una reacción automática de "figt or fly". Primero siento ganas de bajar o desviar la mirada, despues ganas de que él lance sobre mi su puño romiendome la nariz o dejandome sin aire. Tengo ganas de regresar el golpe que aun no me ha dado, de destrozarnos mutuamente. tambien siento miedo, mucho miedo.
Algo mas sucede y repentinamente el Cholo sonrie,asiente con la cabeza y dice algo como "asi se hace cabron".Yo tambien sonrio un poco y asiento, me siento valiente, es casi como si hubiera pasado una prueba, como si despues de sostener la vista frente a un cholo pudiera subir al cuadrilatero a pelear contra seis vikingos. No creo ser fuerte, nisiquiera estoy seguro de ser habil o capaz de algunas cosas, pero me siento valiente y eso basta.
Baje del colectivo varias estaciones mas adelante, camine bajo el sol sintiendome como un Dios esculpido en madera con las uñas, despues me senti un poco imbecil, en realidad no fue una gran proeza.
