viernes, 25 de julio de 2014

Tercer ejercicio de destruccion (Creo que ni debería publicarlo)

Necesito practicar frente al teclado; el problema de los acentos hace mucho que pasó aunque aun sigo sin poner poco menos de la mitad de ellos, nadie lo ve pero eso es gracias al autocorrector. Al o que me refiero es a la escritura como tal: la escritura puta y dura. He escuchado y leido a un puño de escritores, no diré si buenos o malos, que dicen que pueden comparar el sano y destrutivo arte de escribir con una pelea de box.

No es que no me guste la figurilla retorica que toman al hacerlo, es solo que no les creo, no puede entender como comparan el dolor en el cuerpo del final de la pelea y el gusto de ver al contrincante tirado ensangrentando el suelo, con las derrotas continuas de quien intenta escribir y se va a la cama sin lograrlo. Pero tampoco tengo un simil que sirva mejor que ese. Entiendo que incluso para quienes lo aman resulta dificil y eso ultimo me deja con una duda mordelona colgada del tracero. Porque no sé si amo esto que hago ahora o es solo un paliativo contra el aburrimiento. 

Malditasea ni siquiera siento que en mis letras pueda dejar razgos de una voz con experiencia, porque la tengo muy escasa. Si algo puedo decir con completo conocimiento de lo que hablo es que la vida comienza a los doce años mas o menos, me importa un carajo lo que digan los teoricos del desarrollo humano, no estoy hablando de eso realmente. Antes, en la niñes todo es felicidad; dulces y caramelos y jueguetitos para pasar el rato, lecturas mas o menos dirigidas, con suerte caerá en las manos del niño algo que sepa que a su edad no debería estar leyendo, esas lecturas siempre son un catalizador de la liberación que llegara mas tarde.


Desde mi punto de vista es hasta los doce o trece o quince años cuando comenzamos realmente a vivir en nuestro mundo, a buscar y crear el arte propio, aun puede que nos perdamos entre las cosas inutiles del mundo. Siempre necesitamos un norte, aunque la ruta a seguir siempre se tuerza hacia otros paraderos, aun cuando el norte cambie cada mes, para no perder la cabeza basta con seguir un norte. Solo mira "leaving las vegas" verás que incluso quienes tienen la locura por destino prefijado a voluntad son locos felices.  

Cuando el norte se hace inalcanzable entonces se busca otro y ya está, evitar los lloriqueos es facil si te convences de que lo que sea que vendrá en tu vida es mejor que eso que no alcanzaste. Es un pequeño engaño, una mentira-spirina para sentirte mejor. 

Pero a la mierda, aqui está la verdad. Llevo ocho años siguiendo nortes que no me llevan a ningún lado, los triunfos son un engaño, hay que tomarlos con cuidado porque en sujetos egolatras, detrás de cada uno triunfo viene un periodo de soberbia y exaltación que te volverá un estúpido para casi cualquier cosa que hagas  al poco tiempo después de triunfar. Riega tu mierda y siéntate a ver como todos la olfatean, creyendo que puedes ser realmente apestoso, aun cuando nadie se manche de ti.

Me gustaría dar un mensaje de productividad, de  buenos principios y esfuerzo por alcanzar las metas deseadas. Pero no, Zizec dice que el verdadero deseo del deseo es "Desear" yo se que suena estupido pero mi consejo es: Fíjate metas inalcanzables y finge tener pequeñas metas fáciles de lograr que te devuelvan algo del orgullo que necesitas para seguir. El pesimismo es lo mejor que hay para un egocentrico imbecil. Mi consejo es que nunca alcances tus metas, que te alejes tanto como puedas de la felicidad para tener siempre un norte. Busca una felicidad gigantesca eludiendo todas las baratijas felices que se crucen en tu camino. 

Sigue mis consejos. Al final te toparás con una pared in-escalable, con las dudas mordisqueandote cada costilla durante las noches, con los dedos tiesos de tanto intentar escribir, el cerebro deshidratado, sin ideas grandiosas para dejar a la posteridad. Porque no hay salida y la unica verdad útil y real es que solo existimos para sobrevivir.
Cada noche me siento en esta silla o en la otra, hay dos pero da igual, a intentar escribir algo coherente, no es que las letras se peguen a mi cuero cabelludo como arañas al techo sin querer salir jamas de ahi. Todo en la vida es eleccion. (Dicotomias de mierda) y hoy la mia estaba entre intentar escribir como un puto genio o dejar fluir la mierda y resignarme a publicar cualquier cosa que obtuviera.
Me dejaré llevar por la estupidez y optaré por la segunda opción. Hoy no hay genialidad.Tengo una musa, pero pensar en ella me inspira a algo muy difertente de la escritura, algo mucho mas pornografico. Yo tengo la culpa por elegir a una tan sensual.


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