domingo, 8 de febrero de 2015

Condenado a la automaticidad

Condenado a la automaticidad
 es mejor si dejo las cosas salir,
 el vomito y el orgasmo funcionan asi,
 la mierda funciona asi,
las cosas fluyen por el mundo
como el viento que regurgita los gritos de olvidados dioses,
 los gritos de olvidados mortales en busca de calor,
la desesperanza vive dormida
 como el todopoderoso Cthulhu en mi corazón.

No se que hago buscando la tristeza,
 el dolor de la destrucción,
solo estando feliz de verdad, se puede intentar real y pura autodestrucción,
 ponerse  una zancadilla,
 abrir la herida,
cerrar la mente.

Porque
 si la tristeza nos arrastra somos marionetas
 y nada más.
La verdadera autodestrucción consiste en negarse la felicidad.
 Dicho lo cual me voy poniendo mas hedonista.

No estoy de humor para escribir,
pero importa un cortauñas
 porque tampoco lo estoy para nada mas,
 en realidad nunca hay un humor para nada,
 nunca las circunstancias son las correctas para nada,
y es por eso que triunfamos
porque somos los grandes fingidores del universo.

Así que voy a hacer como que la soledad de la noche es el buen momento para esto,
como que si hubiera niños gritando no me podría concentrar.
Pero es mentira, porque si los hubiera
sus chillidos me harían enputar y esa es mi gran inspiración.
Fingiendo, claro.

2 comentarios:

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