sábado, 15 de marzo de 2014

PRIMER EJERCICIO DE DESTRUCCIÓN

hay un librito de Roberto Bolaño titulado "Concejos de un fanatico de Joyce a un disipulo de Morrison", una historia violenta, no tan buena como las de otros grandes escritores pero entretenida y cruda, algo bueno que leer. La particularidad del librin es que esta escrita a cuatro manos, es decir entre dos personas, uno escribia un capitulo y se lo enviaba al otro para que continuara con la historia desde donde el primero la habia dejado.
Intentando hacer un ejercicio de escritura con un camarada artista de la escuela determinamos que era buena idea intentar escribir en una noche lo suficiente para llenar un par de cuartillas sin doble interlineado y sin usar la tecla enter. aqui esta lo que yo obtuve, los espacios entre párrafos antes estaba indicados con una diagonal pero ya los separe, espero que sea interesante.

Ni siquiera deberíamos pensar, no necesitamos mucho de lo que tenemos pero ahí está, es como si nos persiguiera un montón de nada, si fuéramos animales buscando alimento y sexo seriamos mucho más felices que siendo ingenieros, médicos, psicólogos, corredores de bolsa o prostitutas, el pensamiento es solo un resultado innecesario del desarrollo evolutivo del hombre, la naturaleza es estúpida quizá porque dios lo es, parece ser que los procesos mentales siempre se exceden al irse configurando. No necesitamos conocer o entender el ser, pero los existencialistas hablan muy fuertemente al respecto. Y si no podre dormir hasta que hable del estúpido e innecesario ser entonces chillare como una rata atrapada, porque no me interesa si el ser es bueno o malo, no me interesa que o como voy a ser, ni como fui, solo quiero entender que carajos soy, y si hay muchas formas de existir entonces exijo entender cuál es la mejor. Creo que la mejor no es la que quiere vender el sistema capitalista, creo que nunca lo sabremos y esa es nuestra condena eterna.


Lo que quisiera hacer aquí es un escrito que llevara al lector y a mí mismo por una senda enorme de dolor y sufrimiento. Lo que quiero es violencia y destrucción y caos, quiero mujeres desnudas corriendo por la calle, lanzándose globos de agua y jugando tiradas en el pasto. Pero no lo quiero solo como un capricho estúpido de niño mimado, no lo quiero como regalo de cumpleaños, quizá ni siquiera es un deseo concreto, más bien responde a la imposibilidad de sentir, no necesitamos el pensamiento necesitamos deshacernos de todos los impulsos agresivos de nuestro interior, no porque sean malignos sino porque se acumulan como en una máquina de vapor, como un eructo en el estómago, como el pedo maloliente y venenoso que escapa ruidosamente de los apretados culos temerosos cubiertos por licras semitransparentes de las chicas lindas que ocultan sus flatulencias en el transporte publico. Son los pensamientos de la destrucción y están en mí porque necesito sentirme vivo, porque lo que la vida me da parece que no me basta, porque la vida es una puta que cobra el servicio completo pero tiene la panocha flácida. Porque no sé qué será de mí y creo que las decisiones que tomo difícilmente terminan siendo buenas, porque soy un imbécil procrastinado parado en la cima del mundo pero sin el valor suficiente como para edificar un castillo en la punta. Todo lo que digo fue pensado antes por alguien más, mis ideas son mías y las del idiota que las proclamo antes también eran suyas, pero hay mucha coincidencia entre todas las bocas y plumas y teclas que hablan de la vida, es el pensamiento lleno de mierda de los tiempos llenos de mierda.

Y es hasta este punto cuando comienzo a contar quién demonios soy, soy un aprendiz de psicólogo, lo que mejor he aprendido es que los aprendizajes pueden robarse la felicidad de la gente, que el sistema está hecho para volvernos grises focas bailoteando y aplaudiendo para obtener algo más de comida, pescaditos que nunca van llenarnos pero que nos gustan mucho.


Para escribir dicen los buenos autores que hay que beber mucho , follar mucho y fumar mucho, yo no hago mucho de la primera y prácticamente no hago la tercera, de modo que si no comienzo a coger como conejo posiblemente me pase la vida pensando como uno, aunque por otro lado yo diría que para escribir lo que uno necesita es rascarse las pelotas, o la entrepierna perfumada y suave si es que ahí no hay pelotas, pero hay que rascar un poco, hay que tener la mente llena y preferentemente el estomago un poco vacio. Yo por ejemplo justo ahora tengo la cabeza y el estomago a medio tanque, la verdad es que no siento carburar muy bien, de lo que estoy seguro es de que al contrario de lo que puede parecer, en este momento no me siento enojado, pero tengo en mi interior una especie de enfado permanente con el mundo, con el universo que no me revela la causa y finalidad de mi existir, y más aun con el sistema que nos quiere timar a todos, con el sistema y con sus esbirros en forma de literatura basura, en forma de arte basura; para entender esta idea el lector debe imaginar que el enfado que siento es como el amor al enamoramiento. Una cosa proviene de la otra parcialmente, solo que el amor es más mesurado.Sobre el arte basura he de decir que las cosas que el arte nos muestra casi nunca son reales, eso solo es un problema porque la ciencia nos ha enseñado a buscar la realidad, ya lo dijo Nietzsche, los poetas son los artistas que más mienten.


 Escribir a veces es un ejercicio de destrucción, Bukowski dice que solo se debe escribir si uno sabe que es la única manera de evitar volverse loco, yo estoy de acuerdo pero no creo que la escritura sea catártica como tal, no creo que escribir tenga propiedades curativas como salvarme del cáncer o ser anticonceptivo, más bien creo que es un ejercicio estimulante, que hace al sujeto buscar más de le vida, encontrar alguna especie de norte hacia el que seguir, pero desgraciadamente los escritores de pensamientos obscuros caen en una espiral de obscuridad en la que se hunden sin poder salir, porque si se inicia con un  único pensamiento corrosivo, el escribirlo no nos hace olvidarlo, escribir no sirve pare deshacernos de los demonios de nuestras mentes, al contrario los enaltece y justifica, eventualmente los multiplica hasta que la persona misma es corrosiva.
Todo esto lo escribo desde el punto más alto de la ciudad, desde que construyeron esta torre de multinacionales unidas que controla toda la movilidad económica del país entero y de algunos otros de Latinoamérica, la torre latino se ve ridícula, ahora la gente de más dinero vive en las alturas, pero no por un gusto particular sino para evitar ver y sentir , aunque nunca oler las inmundicias que cubren el suelo, el periférico se amplió a todas partes, ya ninguna carretera toca el suelo excepto en el norte, en un par de estados que están metidos en la resistencia; a mis drugos y a mí nos gusta esta torre porque hasta aquí no se siente ya el olor a mierda y desperdicios que emana desde el suelo, aquí el aire es puro y el cielo se ve limpio y estrellado, abajo tras una capa lechosa de humo de refinerías y fabricas se ven las luces azules de las antiguas casas y también la de los edificios bajos, ahora todo lo que antes fue sacro está siendo destruido, las iglesias no tienen importancia excepto para algunos antisistema que las ocupan como cuarteles y unos muchos góticos trasnochados que no se nos han unido, los visitamos con frecuencia en las noches y nos revolvemos en bailes de música electrónica, el EBM es himno de lucha para nosotros, la música industrial esta aquí y no se diferencia mucho de cómo era al inicio por los años 90-2000 solo que ahora todo es real, una vez mi abuelo me conto todo eso, incluso me enseño fotos de los conciertos, me dio unas memorias hasta el tope de música, digo hasta el tope porque estaban llenas pero no excedían los 16 GB cada una, una miseria en la actualidad si me lo preguntan.

 Respecto a mi abuelo –en realidad mi tatarabuelo-  vivió entre el 1994 y el 2085 estudio psicología y se especializó en cognición e inteligencia artificial, mis padres se mantuvieron alejados de él casi siempre, pero yo lo visitaba siempre que podía, recuerdo que me hacía encargos de LSD y marihuana siempre que me veía, yo le daba buena droga que compraba con los del clan azul, él me daba siempre algo de dinero extra a cambio de que no usara las drogas, a veces me regalaba botellas de licor. Cuando ya estaba muy viejo y enfermo, de hecho unos días antes de morir, me pidió que lo ayudara a ir hasta el cuarto de atrás de la casa, sacó una llave de debajo de un bote de tornillos (ese cuarto era su estudio, todos los proyectos de IA los realizo ahí, más o menos) y abrió una caja de metal muy pesada, cubierta y accionada por engranajes, de la caja saco un montón de libros, algunas herramientas, un reloj y unas botas rojas de piel, altas hasta las pantorrillas, una de ellas tenía tres calaveritas metálicas juntas, la otra parte de un anillo que a mi abuelo se le rompió y conservó. Me extendió las botas y explico que él las utilizo unos tres años cuando tenía mi edad, luego compro otras distintas, pero conservó las rojas porque aún eran utilices y porque fueron sus primeras botas, ni siquiera tenían casquillo pero significaron mucho para él,  eran un símbolo de resistencia y representaban un futuro que estaba por alcanzar. Entre los libros había obras de Bukowski, Henry Miller, Fanadelli, Fante, Poe, Lovecraft, Palahniuk, Bolaño y algunos de temas ciberpunk, como Gibson y Asimov. El abuelo murió unos días después, solo estaba yo cuando pasó, me dijo que me quedara con la caja y que siguiera contra el sistema porque ahora la tecnología está de mi lado, él no lo hizo porque no creía tener recursos, era demasiado pesimista, yo también lo soy pero me esfuerzo.

El problema de los edificios tan altos es que si las patrullas no vuelan seguramente será difícil ver las luces verdes y azules en la carretera, por eso en parte estoy aquí arriba, veo a lo lejos aquellas luces y aviso por radio al drugo que bajó para que termine de descargar los códigos de seguridad del edificio y nos larguemos, ahora tengo que dejar esto aquí porque necesito encender las motos desde aquí y revisar las cuerdas con las que bajaremos casi volando a rapel. El viento se siente excelente a estas alturas, la chamarra que el abuelo me dejo aun no es del todo inservible, quizá mi razón de ser se encuentre en esto, pero nunca lo sabré, buscar comodidades en la vida no creo que sea suficiente para sentirme vivo, yo quiero caos, porque las cosas que se crean son efímeras, el caos cambia las cosas, lo irreparable es eterno.


4 comentarios:

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