domingo, 26 de julio de 2015

Mi escuela primaria fue como una carcel.

Mi primaria fue como una carcel, había hijos de puta que le quitaban dinero y comida a los demas, un compañero de clase era hijo de la conserje y se burlaba de nosotros diciendo que no tenía que levantarse temprano y que se dormía con el uniforme para no tener que cambiarse, por su puesto tampoco se bañaba ni peinaba y siempre apestaba a frituras rancias, le gustaba molestar a los demas porque tenía tres o cuatro hermanos que debían ser a menos cinco años mayores que nuestro grupo y que tomando clases en la tarde, tenían la mañana libre para partirle el hocico a quien Hijodelaconserje pidiera. A veces habia en los grupos algun retrasado mental que repetía año por segunda y hasta por cuarta vez; Conocí a un descerebrado que cursaba el segundo año cuando tenía edad para estar en sexto. Los castigos mas interesantes de las maestras, a veces eran mandar a quienes se comportaban como niños pequeños a tomar clase algunos días en los grupos de los primeros dos años, y ahi veíamos llegar a los idiotas, cargando sus mochilas pesadas de libros y libretas de los que solo se ocupaban la mitad durante un día.

Yo recibí varios castigos interesantes tambien, aunque no recuerdo porqué eran exactamente, pero me veo parado frente a la clase, junto con otros cuatro o cinco tarados, recibiendo reglazos en la espalda, con una de esas reglas de madera de medio centimetro de grosor y un metro de largo, eramos sermoneados y expuests publicamente durante media hora mas o menos y despues la clase proseguía con normalidad.

Pero ahora no importan demaciado los castigos, porque la verdadera accion aparecía durante el recreo, especialmente cuando los maestros -viejos de mierda- tenían reuniones que se extendían por encima de la medía hora. La diferencia entre un receso de secundaría y uno de primaria son tres años, en serio. En una primaria tienes metidos a niños de entre 5 y 13 años en promedio, y mas o menos año y medio de diferencia en edad es suficiente para que el niño grande joda al mas pequeño. La escuela estaba rodeada por una muralla de unos tres metros de alto y encima se alzaba metro y medio mas de mallla metalica; ahora que lo pienso, Bertha y sus ayudantes debían tener una fuerza excepcional o una resortera enorme. Pegabas la boca a una rendija cerca de la pared o el suelo y gritabas "BERTHA" y desde afuera de la escuela, de un puesto de lona venía alguíen a quiien nunca veías, pero como era el unico puesto con mercancía tan variada cerca de ahi, terminabas ubicando a todos los trabajadores. Pues se acercaban y tu pasabas unas monedas por debajo de la puerta, si tocaba tambien esperabas el cambio y despues había que correr a mirar por encima de la muralla y rezar por que ningun culero quisiera robar tu mercancía. La tienda de Bertha era una muy buena fuente de suministros, tenía frituras de varios tipos, juguetitos armables como robots de plastico con rebaba y avioncitos de unicel. Tambien a veces polvo pica pica, unas cosas que explotaban al lanzarlas fuerte al suelo y que se vendían en paquetes muy baratos de doce piezas, bombas fetidas y caca de broma.
En la coperativa de la escuela se vendía comida basura muy cara y comida cuasi sana muy asquerosa.


Durante el recreo se traficaba con algunas cosas y quienes lo hacian casi siempre se comportaban como habían visto en las peliculas que debía hacerlo un traficante, aunque sin golpear a demaciada gente. Cualquier jueguete de mierda que saliera en los empaques de frituras o de pastelitos de moda era un buen producto, jugabamos con tazos, que eran circulos de plastico con imagenes de caricaturas impresas, a quienes les gustaba caminaban con las bolsas llenas de esas cosas y  hacian apuestas parra ganar o cambiar mas, era muy frecuente que algun cliente inconforme reclamara lo suyo a golpes, pero solo los maricas corrian a denunciar a alguien con las maestras, los mas mierda y las niñas mas mojigatas (ahora muchas están embarazadas) justo como pasa en la carcel (aunque en la carcel los soplones acaban muertos, no embarazados). Un par de veces participé en peleas informales sin rencores de por medio, los resultados fueron empates y por lo tanto no tienen casi nada de gracia.

Caminando por el patio se podían encontrar muchas clases de fauna, las niñas solas que eran relegadas por ser muy timidas y feas, los grupitos de niñas que jugaban a saltar el resorte enseñando las piernas y los calzones a unos niños que estaban a varios años de que eso les interesaba, algunos tipos sin amigos que entregaban siempre la tarea y eran golpeados por recordar le a las maestras qué habian dejado el día anterior, ladrones de comida, ladrones de dinero, ladrones de tiempo, parasitos que intentaban hacer amistad para conseguir comida o proteccion, grupos de delincuentes organizados que perseguian a algunos niños de primer o segundo año y los acorralaban para extorsionarlos. No importa a que grupo pertenecieran, mas de la mitad de ellos tenian el uniforme permanentemente lleno de salsa de frituras, mocos, tierra, comida del dia anterior, los sapatos llenos de guacamole o de mas mocos. Algunos tenían problemas de habla o audicion, enfermedades en la piel que los hacian parecer lagartos y que apestaban.

Pensandolo friamente solo tuve cuatro amigos reales en la primaria, al primero lo conocí mientras trataba de aprender a usar una brujula en el patio, durante el recreo, Manis estaba en el otro grupo de mi grado y era aficionado de los vidojuegos en computadora, un beneficio al que yo no accedí sino hasta unos diez años despues, decía que quería ser director de cine y siempre discutiamos sobre si era mejor leer o ver las cosas en video, yo enarbolaba la lectura, nunca concluimos nada firme. Y tambien perdiamos el tiempo enrollados en peleas imaginarias al estilo de los Looney Tunes en las que utilizabamos armas cada vez mas grandes hasta que alguno perdía. Todos los dias comprabamos chile juntos. Podían ser papas con salsa, chamoy, verdadero chilito en polvo, gomitas con chile, no importaba, siempre deciamos "chile" y al salon le deciamos "jauna" creo que esto ultimo degenero de la palabra "jaula". A veces caminabamos juntos por lo que llamabamos "el callejon de los putazos" y nos repartiamos golpes en el cuerpo hasta que lo atravesabamos.
Si lamento algo es que una vez comenzamos a pelear al final de un recreo, pero era una pelea mas o menos seria y no sabiamos que el recreo estaba por terminar. A media pelea nos atrapó una maestra, nos tenía pescados por las solapas y preguntaba algo que no recuerdo, cuando sonó la chicharra del fin del descanzo, fue cuando aproveche el desorden inevitable de niños corriendo para safarme y llegar hasta mi salón, dando un rodeo en el patío para confundirme con los demas. Nunca me contó como le fué a el solo, ni tuvo rencor.
Mas tarde se nos unio Daniel, un sujeto retorcido fanatico de los insectos que criaba hormigas arañas y todo lo que se arrastrara, una vez prometio enseñarme su "colmena de hormigas" y no se si escaparon o que pasó pero cuando llego conmigo tenía como tres hormigas en un vaso de plastico, creo que nos partimos la madre alguna vez.

El tercero era un tipo interesante que conocí lanzando un avion de unicel,de esos que vendía BERTHA. Resultó que el muy cabrón, estando en cuarto grado sabía muchizimo de aviones, me decía los modelos de los que pasaban volando sobre la escuela y me explicó para qué sirve la linea de vapor que algunos dejan al pasar. Era dos o tres años mayor que yo y no supé que pasó con él despues, aunque ubico a su madre cuando la veo en la calle.
El ultimo me ayudo mas de una vez en dificultades, no se porqué le caía bien, era el unico en la escuela que conocía a Rammstein, ademas de mi (aunque a la fecha ya no le encuentro mucha gracia al grupo) y a veces llevaba mascaras de gas a la escuela, me dejaba ponermelas y me decía que estaba ahorrando para comprar una nueva con... algo que la anterior no tenía.

Cuando terminé la primaria, algunos compañeros iniciaron el ritual de autografiar el uniforme blanco de los demas dejando recuerdos, cosa a la que yo me reusé completamente, porque estaba convencido de que no habría razón para extrañar esa puta escuela. Y en realidad la extraño muy poco, aun tengo pesadillas que incluyen lugares muy parecidos a ese.



2 comentarios:

  1. (aunque en la carcel los soplones acaban muertos, no embarazados) jajaja que torcido.

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    1. Que gusto ver tu comentario por aqui, aunque lo haga tan tardíamente, de verdad era torcida esa escuela. Saludos.

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